Noviembre 23 de 2011
Escuela General 61
Hoy disfruté de particpar en una reunión de profesores diferente. Digo, regularmente nos reunímos con el propóstio de estudiar o proponer alternativas de solución para que los alumnos mejoren. Éste día, el foco de la atención fueron los docentes mismos. La temática, evaluar, valorar la congruencia de la criterios y formas que utiliza el profesor para asignar la calificación final de sus alumnos.
El orden de los trabajos fue, aparentemente sencillo:
- Integrarse por equipos y recibir el material de trabajo (Planeación de clase, encuadre y copia de las listas de otros profesores).
- A través de una guía responder acerca de los criterios y la ponderación de la evaaluación que daba el profesor, si era pertinente y congruente.
- Valorar la lista del profesor de acuerdo a lo estipulado por el encuadre y la planeación.
- Anotar conclusiones y sugerencias para el profesor.
- Una plenaria para conocer de manera general del trabajo que se realizó.
- Entregar de manera personal la carpeta a los profesores presentes.
- Por medio de otra guía, señalar sus compromisos para valorar e incorporar las sugerencias que les daban.
De aquello que opinaron los prodesores y profesoras en la plenaria tome las siguientes notas:
En los documentos falta describir con mayor detalle los rasgos que se evaluaran. No es suficiente con anotar tareas o particpaciones, se requiere decir en que consistirán unos y otros.
Es importante cuidar la congruencia, porque los criterios de la lista, del trabajo diario, no coinciden con la planeación y en algunos casos con el encuadre. ¿Entonces, cómo vamos a evaluar?
Por otro lado, la ponderación que se asigna a cada punto a evaluar, también debe cuidarse. Varía de documento a documento.
Los registros que aparecen en las listas de los docentes son intelegibles. Falta información par apoderlos leer y entender, además, que no se especifican criterios para asignar calificaciones. A registros iguales, puede verse una calificación diferente y viceversa.
En los registros no se aprecian evaluaciones diferenciadas de acuerdo a las particularidades de los alumnos. Los registros, en la mayoría de los casos son iguales para todos en una asignatura.
La organización de las notas son deficientes y denotan que no se conoce o formula el formato de registro desde un principio.
Como puede leerse, los comentario son realmente críticos, porque se parte del deber ser docente y se ocnstrasta con el ser del personal de la escuela.
A mi juicio, éste es un camino inusual en la escuela pública, necesario y real, en este caso.
Lic. José Antonio García Ibarra.
Jefe de Enseñanza
Zona 11 de educ. Sec. Gral.
No hay comentarios:
Publicar un comentario